Descendiendo por la calle de Cabestreros tropezamos en una desigual plazoleta con una extraña edificación de espadaña y portada. Es el arco de Fernán González. Una secular tradición, nunca desmentida, afirma que en este solar tuvo su palacio el Conde soberano. Reinando Feipe II la ciudad erigió este monumento y el maestro Juan Ortega de Castañeda lo ejecutó. Fray Luis de León, presente entonces en Burgos, escribió la lauda central.
El monumento refleja la severidad herreriana. El cuerpo es de un arco de medio punto sobre una imposta sencilla, escoltado por dobles columnas de orden dórico. Dos obeliscos cierran a los flancos el cuerpo central, en el que dos genios sostienen las armas de Castilla y León y Burgos.
En elegante latín dice Fray Luis:
” Año de 1592. A Fernán González, conde de Castilla, en su tiempo gloriosísimo caudillo, padre de grandes reyes. A tal paisano, en el mismo solar de su casa, con dinero común, se alza este monumento para memoria sempiterna de su nombre y de la ciudad.”
El conjunto se corona con un ático donde se pensó colocar una estatua de Fernán González.
Calle de Fernán González, 68
09003 Burgos